Honduras - El Encinal
El Encinal – Cítrico y Dulzura de Azúcar Mascabo
Contenido 200 grs.
En las laderas boscosas de Catarranas, Francisco Morazán, a 1600 m de altitud, los cafetos de Lempira y Catuai se alimentan de suelos volcánicos y brisas frescas que bajan de la Sierra Central. El microclima templado, con lluvias regulares y buena amplitud térmica, favorece una maduración lenta que concentra azúcares y complejidad aromática, sello distintivo de este rincón emergente del Eje Cafetero hondureño.
De beneficio lavado, las cerezas se despulpan el mismo día de la cosecha, fermentan en tanques de concreto entre 18 y 24 horas y luego se enjuagan con agua de manantial. El secado se realiza sobre camas elevadas bajo el sol suave de la mañana, permitiendo una ventilación constante que preserva la claridad sensorial del grano.
La taza se abre con una acidez cítrica que evoca piel de naranja fresca; enseguida irrumpe la dulzura oscura del azúcar mascabo, seguida por sutiles matices de almendra tostada que aportan cremosidad y amplitud. El cuerpo, sedoso y envolvente, sostiene estas capas hasta un final largo y goloso.
La combinación de Lempira, variedad vigorosa desarrollada por IHCAFE y apreciada por su resistencia a la roya, y Catuai, célebre por su rendimiento y perfil limpio, aporta estructura y balance a cada sorbo. El Encinal es ideal para quienes buscan un café equilibrado: brillante en acidez, rico en dulzor y con una textura que invita a repetir, ya sea en filtro o espresso.